Guía de información de Avala:

Nombres comerciales: Avala, Kamelina, Mensifem
Nombre Genérico: Cimicifuga Racemosa
Sirve para: Tratar los síntomas de la menopausia

¿Qué es y Para qué sirve Avala?

Avala es un medicamento indicado para aliviar los síntomas que causa la menopausia en el cuerpo de las mujeres. La gran ventaja que tiene este medicamento es que la Cimicifuga Racemosa es una sustancia natural, por lo cual alivia la mayoría de los síntomas adversos que padecen las mujeres menopáusicas sin los riesgos de una terapia hormonal sustituva.

Por lo tanto, la afección y los síntomas más comunes a tratar con Avala son:

Tratamiento para los síntomas de la menopausia: bochornos y sudoraciones, palpitaciones, trastornos del sueño y ansiedad, así como para los cambios en el estado de ánimo y el nerviosismo.

Durante la menopausia disminuyen los niveles de algunas hormonas femeninas, mientras que la producción de otras hormonas aumenta. La experimentación de este cambio hormonal ocasiona en las mujeres síntomas como los sofocos, sudores nocturnos, palpitaciones, insomnio y sequedad vaginal. El tratamiento con la Cimicifuga Racemosa permite un control y alivio de estos síntomas, con la ventaja de que disminuye en un 90% las complicaciones que advienen cuando el tratamiento se realiza con hormonas sintéticas.

En cuanto a su almacenamiento, se aconseja que Avala se guarde a temperatura ambiente y en lugares secos.

Presentaciones y Formas de Administración

Es una marca patentada por el laboratorio Farmasa, que cuenta con una presentación del compuesto Cimicifuga Racemosa:

Cápsulas de Avala: 6.5 mg en cajas de 30 cápsulas.

Dosis de Avala recomendada por Edad

Presentación	0 a 12 años	Adultos	Veces al día
Cápsulas	No	1	1

*Consulta a tu médico para recibir el uso y dosis correcta.

Es importante que la administración diaria de la cápsula debe ser a la misma hora del día. Luego de un mes sin percibir una mejora de los síntomas o presentando un agravamiento de los mismos, suspenda su uso y acuda de inmediato al médico.

Contraindicaciones y advertencias

Generales: No debe consumirse por mujeres que hayan padecido o tengan un tumor ginecológico, enfermedades del hígado, renales e intolerancia a la lactosa.
Alergias o hipersensibilidad: No debe tomarse en caso hipersensibilidad a la Cimicifuga Racemosa.
Mezcla de alcohol: No debe mezclarse el consumo de alcohol con el de Avala.
Mezcla con otros medicamentos: No se han detectado reacciones medicamentosas con Avala; no obstante, en caso de comenzar un tratamiento y estar consumiendo otros medicamentos, hacerlo bajo la supervisión de un médico.

Compatibilidad de Avala en el Embarazo y la Lactancia

EMBARAZO

ALTO RIESGO

ALTO

LACTANCIA

ALTO RIESGO

ALTO

Avala es considerado de riesgo alto en el embarazo según información dada por el Ministerio de Salud Alemán, por lo cual no debe consumirse durante el mismo.
El uso de Avala es incompatible durante la lactancia, pues la Cimicifuga Racemosa disminuye la producción de leche materna y puede alterar la composición de la misma, declarado por el Ministerio de Salud Alemán. Además todavía ningún estudio ha revelado algún medicamento como alternativa; por este motivo, si fuera necesario su consumo, se aconseja interrumpir la lactancia.

Efectos Secundarios

Dentro de los efectos adversos, se han registrados con poca frecuencia de aparición a las alteraciones gastrointestinales, náuseas, vómitos, reacciones alérgicas de la piel y alteraciones en el hígado (1 por cada 100 personas).

Sistema gastrointestinal: náuseas, vómitos.
Piel: ronchas rojizas en la piel (urticaria), comezón en la piel e hinchazón en el rostro (edema de cara).
Función hepática: alteraciones en el funcionamiento del hígado que provoca que la piel y los ojos se coloreen de amarillo.

* Independientemente de lo anterior, existen riesgos si Avala se toma sin supervisión médica. Avise a su médico de cualquier síntoma surgido tras empezar el tratamiento.