Sulfato ferroso

Sulfato ferroso Guía de Información

• Nombres comerciales: Ansof, Biofenor, Ferinsol, Hemobion, Valdefer, etc.
• Nombre genérico: Sulfato ferroso, conocido también como sulfato de hierro.
• Sirve para: Anemia.

Qué es y para qué sirve el Sulfato ferroso

El Sulfato ferroso es un medicamento mineral que sirve en el organismo para la formación de hemoglobina, que es responsable de transportar el oxígeno. Su falta puede provocar anemia. Algunos de sus usos principales son:

• Anemia por deficiencia de hierro.
• Preventivo de falta de hierro en niños y adolescentes.
• Niños prematuros para ayudar a su desarrollo.
• Complemento durante el embarazo cuando hay niveles bajos de hierro en la sangre.

El Sulfato ferroso aporta el hierro necesario al organismo para prevenir la desnutrición y los casos de anemia, tanto en niños como en personas adultas. Las dosis no deben excederse de las que recete el médico, ya que esto podría provocar efectos secundarios en el organismo. Para su prescripción serán necesarios análisis previos de sangre.

Presentaciones y forma de administración

• Tabletas o grageas de 200 o 400 mg de Sulfato ferroso, en cajas o frascos con 10, 30, 50, 60 o 100 piezas. Son fabricadas por los Laboratorios Arlex, Victory Enterprices, Bioresearch, Merck, Valdecasas y otros, en marcas comerciales Ansof, Biofenor, Hemobion, Valdefer y otras, además de productos genéricos.
• Solución oral en gotas de concentración de 75 o 125 mg/ml, en presentaciones de frascos con 15, 30 o 50 ml. Es fabricada por los Laboratorios Mavi, Bristol Myers Squibb de México, Fármacos Continentales y otros, en las marcas comerciales Eur-Fer-Sol, Ferinsol, Forcil y otras, además de diversos genéricos.

Dosis y Usos Recomendados Por Edad

Presentación	0 a 12 años	Adultos	Veces al día
Tabletas	No	200 a 600 mg/día	1 – 3
Gotas	5 a 7/kg/día	No	1

 *Consulta a tu médico para recibir el uso y dosis correcta.

Las tabletas deben ingerirse después de los alimentos. Las gotas no deben tomarse con los alimentos y para tragar solo se debe usar agua.

La dosis infantil mostrada en la tabla es para el tratamiento de la anemia. Como preventivo bastan de 1 a 2 gotas diarias por espacio de 3 a 6 meses.

Contraindicaciones y advertencias

• Generales. No usar en casos de hepatitis aguda, gastritis, úlcera péptica o por colitis. Tampoco en caso de la enfermedad de Crohn.
• Alergias o hipersensibilidad. No usar en caso de alergia al medicamento.
• Mezcla con Alcohol. Ingerir alcohol al estar en tratamiento con Sulfato ferroso incrementa el riesgo de daños al hígado.
• Mezclar con otros medicamentos. No es recomendable usarlo junto con Vitamina C, Alopurinol, Colestiramina, Cloranfenicol, antiácidos, quinolonas, Penicilamina, Levodopa, Levotiroxina, bifosforatos, zinc, magnesio, vanadio, carbonato de calcio, etc. También se deben reducir algunos alimentos o comerlos en horarios muy alejados de la ingesta del medicamento, como la leche, el pan, huevos, té, cereales integrales, etc.

Compatibilidad del Sulfato ferroso en embarazo y lactancia

 

                   

 El Sulfato ferroso no se ha clasificado por la FDA (Food & Drug Administration). Su uso puede ser indispensable en algunos casos, pero requiere de estricta revisión médica, ya que los niveles altos de hierro se han relacionado con la diabetes gestacional. 

Estudios de e-lactancia.org indican que el Sulfato ferroso es de muy bajo riesgo debido a que es un nutrimento necesario para los bebés. La FDA considera que es aceptable su uso en la lactancia. Es un medicamento que puede además ser suministrado a los bebés como complemento.

Efectos secundarios

Los efectos secundarios a las dosis indicadas pueden ser muy bajos, pero se debe tener cuidado de sobredosis ya que esto puede provocar daños graves y hasta la muerte. Los que pueden afectar a 1 a10 personas de cada 100 son:

• Aparato digestivo – Heces de color negro, dolor abdominal, náuseas, estreñimiento, ardor estomacal, vómito, dientes manchados, etc.
• Sistema nervioso central – Mareos.
• Trastornos musculares – Calambres.
• Vías urinarias – Orina de color obscuro o decoloración.

Los síntomas que se presentan en raras ocasiones afectando a menos de 1 persona de cada 100 son:

• Aparato digestivo – Heces con sangre, dolor de garganta y dolor de abdomen al tragar.
• Sistema nervioso central  – Fatiga, somnolencia y desvanecimientos.
• Trastornos en la piel – Urticaria, erupciones de color rojo, etc.
• Aparato circulatorio – Disminución de la presión arterial.
• Aparato respiratorio – Dificultad para respirar.

Los efectos más comunes son las heces negras, pero esto no representa ningún problema, solo tienen esa coloración por la cantidad de hierro no absorbida por el organismo. Sobre cualquier otro síntoma notifique a su médico. Si presenta una reacción alérgica como dificultad para respirar o hinchazón de la cara, labios o garganta, entonces debe acudir de urgencia a un hospital, de preferencia acompañado ya que pueden presentarse desvanecimientos.