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Los quistes ováricos son una afección más común de lo que parece en las mujeres, ya que esto varía mucho, algunas personas no presentan ningún tipo de síntoma y por ende, no saben que poseen esta patología, mientras que hay otras que manifiestan hasta complicaciones graves que requieren medidas especiales. ¿Conoces los síntomas de los quistes en los ovarios? En esta oportunidad hemos hecho una investigación exhaustiva para ti ¡No pares de leer!
Los quistes en los ovarios son sacos llenos de líquido que se forman en los ovarios, los cuales son dos órganos pequeños en forma de almendra que se encuentran en la pelvis de las mujeres. Los ovarios son órganos reproductivos femeninos que producen hormonas y ovocitos, los cuales se liberan durante el ciclo menstrual.
Algunos quistes son normales y pueden desaparecer por sí solos, mientras que otros pueden causar dolor y otros síntomas y necesitan tratamiento médico. Los quistes ováricos pueden afectar a mujeres de todas las edades y pueden variar en tamaño y tipo, desde pequeños quistes funcionales que se resuelven por sí solos hasta quistes más grandes que pueden provocar más molestias. Unos quistes pueden ser benignos, mientras que otros pueden ser malignos.
El diagnóstico y tratamiento de los quistes ováricos depende de varios factores, como el tamaño y tipo del quiste, la edad de la mujer y los síntomas que presente.
Los quistes ováricos pueden desarrollarse por diversas razones y en ocasiones no existe una causa clara. Uno de los tipos más comunes de quistes ováricos son los quistes funcionales, que se desarrollan como parte del ciclo menstrual normal de una mujer. Estos quistes pueden formarse cuando el folículo ovárico, que es el saco que contiene un óvulo, no se rompe para liberar el óvulo, o cuando se forma un pequeño saco lleno de líquido después de que el óvulo ha sido liberado.
Otras causas de los quistes ováricos pueden incluir alteraciones hormonales, como el síndrome de ovario poliquístico, que causa la formación de varios quistes pequeños en los ovarios. También pueden estar relacionados con la endometriosis, una afección en la que el tejido que normalmente se encuentra en el interior del útero crece fuera del mismo, a menudo en los ovarios.
Algunos factores de riesgo para el desarrollo de quistes ováricos incluyen tener antecedentes familiares de quistes ováricos, haber tenido quistes en el pasado y tener ciertas afecciones médicas, como la enfermedad inflamatoria pélvica.
Los quistes ováricos pueden no causar síntomas y a menudo se descubren durante exámenes ginecológicos de rutina. Sin embargo, en algunos casos, pueden causar síntomas como:
Es importante tener en cuenta que estos síntomas no siempre indican la presencia de quistes ováricos y pueden ser causados por otras patologías. Si persibes alguno de estos síntomas es importante que acudas con un ginecologo para verificar que todo esté en orden.
La mayoría de los quistes ováricos son benignos y no causan complicaciones graves. Pero, en algunos casos pueden tener consecuencias negativas para la salud. Algunos de los riesgos asociados con los quistes ováricos son:
Es importante recordar que no todas las mujeres con quistes ováricos experimentan complicaciones.
Los quistes ováricos durante el embarazo son comunes y a menudo no son motivo de preocupación. En muchos casos, los quistes que existían antes del embarazo simplemente continúan creciendo durante el mismo debido a los cambios y la influencia hormonal. Por lo general, no generan complicaciones graves, es posible que la mujer manifieste sensaciones de molestía y dolor. A pesar de esto, los quistes pueden aumentar el riesgo de torsión ovárica durante el embarazo y esto es una emergencia.
Si se descubre un quiste ovárico durante esta etapa, el tratamiento depende del tipo y tamaño del quiste, así como de los síntomas y la salud general de la gestante. En algunos casos, es necesitario el monitoreado de cerca, pero no se requiere tratamiento adicional. En otros casos, se puede recomendar la cirugía para extirpar el quiste. En su gran mayoría descubiertos durante la gestación desaparecen por sí solos después del parto.
Es de suma importancia hablar con tu ginecoobstetra de confianza si experimentas algún síntoma durante el embarazo, ya que es vital asegurarse de que se manejen adecuadamente para garantizar el bienestar y seguridad tanto de la madre como del feto.
El tratamiento depende del tamaño, tipo y síntomas del quiste, así como de la edad y la salud actual de la mujer. Algunas de las conductas que se realizan son:
En casos raros, si se descubre un quiste ovárico canceroso, se pueden requerir tratamientos adicionales, como quimioterapia y radioterapia.
En la mayoría de los casos, tener quistes ováricos no afecta la capacidad de una mujer para tener hijos. Pero hay casos raros o descontrolados en los que si afecta a la fertilidad, como en aquellos que son muy grandes, interfieren en la ovulación o producen desbalances hormonales. Si una mujer tiene quistes ováricos y está tratando de concebir, es primordial consultar con un especialista para determinar si los quistes están afectando la fertilidad y si se necesita tratamiento adicional.
La decisión de operar un quiste en el ovario depende principalmente de si es benigno o maligno, además de esto de su tamaño y la gravedad de los síntomas o complicaciones que pueda estar causando.
El sangrado en los quistes ováricos puede tener diferentes causas y significados, dependiendo del tipo y la cantidad de sangrado. Por ejemplo, los quistes foliculares, pueden causar sangrado cuando el folículo se rompe para liberar el óvulo. Este sangrado suele ser leve y desaparece por sí solo, y es algo normal, no debes preocuparte.
Por otro lado, los quistes hemorrágicos, que se forman cuando los vasos sanguíneos dentro del quiste se rompen, pueden causar sangrado abundante y dolor intenso en el área pélvica. Estos si son más serios y necesitan atención rápida. El sangrado también puede ser un síntoma de un quiste canceroso, aunque este es un escenario menos común.