Artículo revisado y aprobado por Nuestro equipo médico siguiendo la politica editorial
Última Actualización:
Consulta a tu médico siempre / NO te automediques / Esta es una Guía informativa
La Semaglutida es un medicamento indicado principalmente para el tratamiento de la diabetes tipo 2. Sin embargo, la Semaglutida también se puede utilizar para bajar de peso siempre y cuando se trate de un caso de obesidad o sobrepeso. Además, es importante destacar que el uso de este fármaco debe estar indicado por un profesional de la salud.
Si tu médico te recetó este medicamento para disminuir tu peso y te gustaría conocer más acerca de él, te invitamos a seguir leyendo esta guía. A continuación encontrarás todo lo que necesitas saber sobre dicha sustancia, desde qué es hasta sus efectos secundarios. Incluso te mostraremos algunas preguntas frecuentes que seguramente te ayudarán a aclarar tus dudas.
Aunque la función principal de la semaglutida se centra en ayudar a que el páncreas de la persona pueda liberar una cantidad correcta de insulina para así normalizar los niveles de azúcar en sangre cuando están alterados, de igual forma sirve para bajar de peso.
En este caso, la acción de la semaglutida también se enfoca en ralentizar el movimiento de los alimentos a través del estómago. Gracias a esto, logra disminuir el apetito de la persona mientras brinda una sensación de saciedad y, por ende, favorece de gran manera la disminución del peso corporal.
Según varios estudios realizados por profesionales en el área, esta sustancia puede ayudar a reducir hasta más de un 10% del peso corporal total.
No obstante, para que esto se pueda dar, es sumamente fundamental que la persona lleve a cabo una dieta alimenticia balanceada junto a una rutina de ejercicios diaria. De esta manera logrará potenciar el efecto del medicamento y obtener el resultado deseado.
De no cumplir con estos requisitos, el efecto del fármaco se verá afectado y la persona no bajará de peso.
Además de esto, es importante continuar con la dieta y los ejercicios después de finalizar el tratamiento con semaglutida para evitar el “efecto de rebote”, lo cual provocaría un aumento repentino de peso.
La semaglutida se puede encontrar en el mercado bajo dos presentaciones distintas, una en tabletas y otra en solución inyectable. Independientemente de la presentación, se debe iniciar con una dosis de 0.25 mg una vez a la semana. Dicha dosis se debe seguir durante 4 semanas.
En la semana 5, lo más probable es que el médico aumente la dosis a 0.5 mg a la semana. De ser necesario, el profesional de la salud podrá seguir aumentando la dosis de forma gradual hasta llegar a la cantidad indicada.
Por otro lado, la persona debe asegurarse de ingerir la tableta o aplicar la inyección con el estómago vacío. Generalmente, se recomienda administrar la dosis por lo menos 30 minutos antes de comer o tomar la merienda. Así mismo, también es importante hacerlo antes de ingerir cualquier otro fármaco.
Si eliges la presentación en tabletas, no las partas ni las tritures, debes ingerirlas enteras. Para tomarlas puedes beber un vaso de agua de no más de 120 ml.
Actualmente, esta sustancia se puede conseguir a nivel nacional bajo distintas marcas comerciales como es el caso de Ozempic, Rybelsus y Wegovy. Como lo mencionamos anteriormente, está disponible tanto en tabletas como en jeringas precargadas con solución inyectable.
El precio de este fármaco varía entre los $1,980.00 y los $3,678.00 pesos dependiendo de la marca y el establecimiento donde se adquiera.
Como cualquier otro medicamento, el tratamiento con semaglutida puede provocar ciertos efectos secundarios. Entre ellos se destacan:
Por otra parte, este fármaco también puede causar otros efectos muchos más graves como, por ejemplo:
Si está en tratamiento con semaglutida y presenta algunos de los síntomas mencionados anteriormente, por favor suspenda inmediatamente el uso de este medicamento y comuníquese con su médico lo antes posible.
El efecto de la semaglutida se comienza a percibir por primera vez luego de las 4 semanas de tratamiento, pero no es hasta las 60 semanas cuando verdaderamente se comienzan a notar los cambios físicos en el cuerpo de la persona.
La liraglutida también es un fármaco que está indicado para tratar la diabetes, pero que de igual forma se puede utilizar para potenciar la pérdida de peso.
En cuanto a cuál de las dos sustancias es mejor, debes saber que, según ciertos estudios, la semaglutida ayuda a reducir la ingesta calórica hasta en un 35%. En el caso de la liraglutida, esta solo ha logrado alcanzar un 16%.
Por ende, el tratamiento con semaglutida sin lugar a dudas brinda una mayor eficacia a la hora de bajar de peso.
El tratamiento de semaglutida para bajar de peso debe durar, como mínimo, 6 meses, mientras que la duración máxima es de 2 años.
Desafortunadamente, no es posible dar un tiempo exacto para la duración del tratamiento, ya que el mismo dependerá exclusivamente de los avances de la persona y las consideraciones del médico.
Esta sustancia se puede administrar sin ningún problema en personas que no padezcan de diabetes, puesto que también es útil para ayudar a que las personas con sobrepeso u obesidad puedan disminuir su peso corporal.
Sin embargo, por ningún motivo ingiera este fármaco sin que un profesional de la salud se lo haya recetado.
Para finalizar, te invitamos a utilizar la caja de comentarios para contarnos tu experiencia o dejar cualquier duda que tengas para que nuestro equipo pueda ayudarte. Tampoco olvides compartir este artículo con tus amigos y familiares a los que les pueda interesar.