La Peritonitis es una enfermedad inflamatoria de la cavidad peritoneal o las paredes del peritoneo, que son las membranas que cubren los órganos localizados en el abdomen. La inflamación es provocada en la gran mayoría de los casos por una infección bacteriana.

Síntomas más comunes:

Los síntomas que se presentan junto con la Peritonitis, dependiendo del tipo que sea y lo avanzado del padecimiento, son:

• Dolor abdominal que aparece de manera repentina y con mucha intensidad.
• Fiebre.
• Náuseas.
• Vómito.
• Interrupción del tránsito intestinal.
• Endurecimiento del abdomen.
• Sudoración.
• Malestar generalizado.
• Taquicardia.
• Inflamación abdominal.
• Hernia en el ombligo.
• Confusión.

El dolor en la Peritonitis es uno de los principales indicadores en el padecimiento, que aparece de manera brusca y con gran intensidad. Es importante que al primer síntoma se informe a un médico, ya que la solución más común es una intervención quirúrgica de urgencia, que en caso de no realizarse a tiempo puede sobrevenir la muerte de la persona.

Es un padecimiento que en caso de que no se diagnostique y atienda dentro de las primeras 48 horas puede llegar a ser mortal.

Medicamentos relacionados

• Invanz
• Rocephin
• Garamicina
• Ampliron Dúo
• Dalacin
• Cefalotina
• Vertisal
• Amcef

Medicamentos para Peritonitis

¿Qué medicamentos puedo tomar?

En general, los medicamentos más usados para la Peritonitis son los antibióticos. Otros se llegan a utilizar en algunos casos solo para aliviar los síntomas. Los principales son:

• Antibióticos. Las bacterias son las causas principales de la Peritonitis. Las cefalosporinas son las primeras que se utilizan en caso de que el padecimiento sea del tipo primario y otros antibióticos en caso de los tipos secundario o terciario.
• Electrolitos. Para mantener la hidratación de la persona afectada.
• Antipiréticos. Solo en caso de temperaturas superiores a los 38 grados centígrados, ya que la fiebre es una respuesta del organismo para alertar al sistema inmunológico. Con esto se previene la multiplicación de las bacterias.
• Analgésicos. Alivian el dolor, pero es importante solo utilizarlos como medio para que la persona esté más cómoda hasta la intervención quirúrgica o en lo que el tratamiento combate el padecimiento.

Presentaciones ¿Cómo saber cuál elegir?

• Tabletas, pastillas, grageas, comprimidos o cápsulas. Muy poco usados en este padecimiento ya que solo son para combatir algunos síntomas. Entre las marcas más comunes están Tempra Forte, Tempra, Analgen Forte, Dolotandax, Ilosone, etc.
• Jarabe. Es una presentación poco frecuente en este padecimiento. Las marcas más usadas son Febrax, Deflamox, etc.
• Solución inyectable o polvo para preparar. Su uso es el más común para este padecimiento para la aplicación de antibióticos por vía intravenosa, intramuscular o intraperitoneal. Algunos de los medicamentos son Restasis, Amikin, Amk, Dalacin C, Fortum, Tacex, etc.

Medicamentos para Peritonitis en niños y bebés

Debido a que la peritonitis también se puede presentar en niños pequeños y mayores, existen medicamentos de uso pediátrico e infantil, aunque en su mayoría están destinados a combatir síntomas, ya que los antibióticos que se utilizan son los mismos que para las personas adultas. Algunos de los más comunes son:

• Medicamentos para niños. Tempra Infantil, Febrax Ito, etc.
• Medicamentos para bebés. Febrax Ito Pediátrico, Tylenol Pediátrico, etc.

Remedios naturales para Peritonitis

Los remedios naturales para Peritonitis se refieren a la prevención de este padecimiento en personas susceptibles, como aquellas que tienen diálisis peritoneal. También son útiles en la etapa de recuperación después de la intervención quirúrgica. Los principales remedios caseros son:

• Té verde. 1 a 2 tazas diarias ayudan a desinflamar.
• Té de hojas de oliva. 1 a 2 tazas diarias son efectivas contra las infecciones bacterianas, además de los hongos.

Tipos de Peritonitis

Existen tres tipos de Peritonitis con base en su aparición y causa. Estas son:

• Peritonitis primaria o espontánea. Causada por un género de bacterias y sin causa física en el peritoneo.
• Secundaria. Con presencia de diversos tipos de bacterias y con daño peritoneal provocado por diversos padecimientos como la apendicitis y otros.
• Peritonitis terciaria. Es la que es recurrente, es decir, que se presenta posteriormente a una peritonitis primaria o secundaria.

Causas de la Peritonitis y Cómo prevenirla

Las causas más comunes de la Peritonitis son otros padecimientos que se presentan en los órganos internos y cuyo derrame de contenidos provoca la inflamación en el peritoneo. Las principales causas son:

• Infección en el peritoneo.
• Cirrosis hepática.
• Apéndice roto.
• Úlceras estomacales.
• Inflamación del páncreas.
• Perforación intestinal.
• Colon perforado.
• Heridas abdominales.
• Infección en la vesícula biliar.
• Inflamación en la vesícula biliar.
• Enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn.
• Infección sanguínea.
• Infección en los órganos reproductores de las mujeres.
• Quistes en los ovarios.
• Hemorragias dentro de la cavidad peritoneal.
• Objetos externos dejados dentro de la cavidad peritoneal tras una cirugía.
• Inflamación del tracto digestivo.

Para prevenir la Peritonitis se aconseja:

• Hacer ejercicio diariamente.
• Mantener una alimentación sana.
• Tomar agua diariamente.
• Mantener el reposo adecuado tras una intervención quirúrgica en el abdomen, en especial en riñones o hígado.
• En caso de estar en tratamiento por diálisis peritoneal:
  • Higiene extrema antes de tocar los catéteres.
  • Esterilizar diariamente la zona alrededor del catéter.

Cómo curar la Peritonitis

La Peritonitis primaria puede curarse en diversas ocasiones con el uso de antibióticos sin necesidad de requerir cirugía. En los demás tipos de Peritonitis es indispensable la intervención quirúrgica para corregir la causa o remover los líquidos o productos contaminantes que están provocando la inflamación.

Para cuando se tienen síntomas iniciales de Peritonitis se sugiere:

• Llamar inmediatamente al médico o urgencias.
• Mantener el reposo hasta ser atendido.
• Colocarse en la posición que menos dolor sienta.
• No moverse dentro de lo posible.
• Tomar los medicamentos que recomiende el médico de inmediato, usualmente antibióticos y analgésicos.
• Someterse a la intervención quirúrgica lo antes posible de ser necesario.

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