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El manejo de la presión arterial es sumamente importante para cuidar la salud cardiovascular y en general, de otros órganos vitales. ¿Conoces cómo bajar la presión arterial? En esta oportunidad te enseñamos a cómo mantener tus valores de presión arterial en los rangos saludables y normales para la edad. ¡Continúa leyendo! Hemos recopilado toda esta información para ti.
La presión arterial es la fuerza ejercida por la sangre contra las paredes de las arterias al ser bombeada por el corazón. Se mide en dos valores: la presión sistólica y la presión diastólica.
La presión arterial es un indicador importante de la salud cardiovascular, ya que cuando es demasiado alta, puede dañar las arterias y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otros problemas de salud.
Los valores normales de la presión arterial pueden variar según la edad, el género, el peso y otros factores. Es importante controlar regularmente la presión arterial, especialmente a medida que se envejece, ya que los cambios en la presión arterial pueden ocurrir gradualmente y sin síntomas evidentes. Si la presión arterial es alta, el médico puede recomendar cambios en el estilo de vida, medicamentos u otras terapias para ayudar a reducirla y proteger la salud cardiovascular.
Los rangos de presión arterial normal son:
Estos valores se consideran óptimos y se asocian con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Como mencionamos antes, esto varía, y en los adultos mayores los valores de presión arterial pueden ser ligeramente más altos que en los adultos jóvenes, considerándose normal dentro de ciertas condiciones.
La presión arterial se considera baja cuando la presión sistólica es menor de 90 mmHg y/o la presión diastólica es menor de 60 mmHg. La presión arterial baja puede causar mareo, desmayos, fatiga y otros síntomas. En casos graves, puede ser peligrosa y requerir atención médica urgente.
Por otro lado, la presión arterial alta se considera cuando la presión sistólica es igual o superior a 140 mmHg y/o la presión diastólica es igual o superior a 90 mmHg. La presión arterial alta puede dañar las arterias y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la enfermedad coronaria, el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular. Por lo tanto, es importante controlar regularmente la presión arterial y tomar medidas para reducir la presión arterial alta si es necesario, como cambios en el estilo de vida y/o medicamentos.
Existen varias formas de disminuir los valores de presión arterial de forma no medicamentosa. Pero debes tener en cuenta que lo que te recomendaremos a continuación funciona perfectamente en las etapas iniciales de la enfermedad, es decir con valores ligeramente elevados, ya que en valores altos estos métodos solo sirven para ayudar a disminuir los valores, pero el efecto principal lo hace es el tratamiento médico.
El tratamiento médico es con medicamentos antihipertensivos y estos se caracterizan por ser de diferentes tipos, unos actuan a nivel renal y otros a nivel cardiovascular. A continuación te presentamos algunos de ellos:
La presión arterial de emergencia, también conocida como crisis hipertensiva, ocurre cuando la presión arterial alcanza niveles extremadamente altos y puede causar daño en los órganos. Si se presenta una presión arterial de emergencia, es importante acudir con tu médico de forma inmediata.
Mientras se espera la atención médica, se pueden tomar algunas medidas para bajar la presión en el momento:
La hipertensión arterial en el embarazo es una afección grave que puede poner en peligro la salud de la madre y del feto. Si estas embarazada y padeces de hipertensión, es importante que acudas con tu médico especialista de inmediato para desarrollar un plan de tratamiento adecuado.
Los medicamentos antihipertensivos que se consideran seguros para su uso en mujeres embarazadas incluyen:
En general, no hay una posición específica que sea considerada como la mejor para bajar la presión arterial. Sin embargo, algunos estudios sugieren que acostado sobre la espalda puede ser beneficiosa para disminuir la presión arterial en algunas personas. Esto se debe a que cuando se está acostado, la sangre fluye con mayor facilidad hacia el corazón y los pulmones, lo que puede disminuir la presión arterial.
Por otro lado, en algunas personas esta posición puede causar un aumento de la presión, especialmente si hay una obstrucción en las vías respiratorias superiores. En estos casos, es importante buscar tratamiento para la apnea del sueño u otra afección médica subyacente. Por este motivo es importante que siempre estés bajo tratamiento médico y sigas todas las indicaciones al pie de la letra para mantener controlada la presión arterial.