¿Qué es Saxenda?

Saxenda cuenta con una presentación en solución inyectable que está especialmente diseñada para aquellas personas que tengan obesidad o sobrepeso, ya que posee varios efectos adelgazantes muy potentes que son ideales para bajar de peso en estos casos extremos.

Este reductor de peso podrá reducir hasta un 10% del peso total siempre y cuando el tratamiento incluya una dieta saludable y balanceada junto a una rutina de ejercicios físicos diarios.

Por otro lado, Saxenda sólo puede ser utilizado para tratar los problemas de peso en personas obesas con un Índice de Masa Muscular (IMC) superior a los 30 kg/m2. También puede ser administrado en personas adultas cuyo IMC supere los 27 kg/m2 que padezcan de otras enfermedades relacionadas como hipertensión arterial, dislipidemia, colesterol alto o diabetes tipo 2.

Este producto deberá ser recetado por algún médico especializado en nutrición o en enfermedades del metabolismo, por lo que no debe ser administrado sin supervisión médica.

¿Para qué sirve Saxenda?

Las distintas propiedades que componen al Saxenda lo hacen ser un producto útil para:

Disminuir el apetito.
Adelgazar.
Controlar el peso corporal.
Aumentar la velocidad del metabolismo.
Controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Reducir el riesgo de apoplejía, infarto y muerte en personas con diabetes tipo 2.

¿Saxenda tiene efecto rebote?

Saxenda, como cualquier otro reductor de peso, puede tener un efecto rebote si la persona no se cuida durante y después del tratamiento. Por ello, es de suma importancia seguir los siguientes consejos para evitar un aumento de peso no deseado:

Practicar rutinas de ejercicios diarias de como mínimo una hora y mantenerlas hasta haber concluido con el tratamiento para así controlar el peso perdido.
Utilizar una dieta que está supervisada por un nutricionista o dietista en la cual se encuentren todos los nutrientes necesarios para el organismo y que cuente con niveles bajos en calorías.
No se debe pasar hambre durante el tratamiento porque esto podría aumentar tanto la apetencia como la ansiedad por comer alimentos que estén fuera de la dieta asignada.
Al finalizar la dieta es importante controlar las calorías diarias ingeridas y las gastadas por el organismo para que el peso pueda establecerse en un punto ideal por varios meses hasta que este se adapte a un metabolismo más adecuado.
La pérdida de peso debe realizarse de forma progresiva ya que el adelgazar rápidamente puede ser perjudicial para salud. Además, en un futuro el peso podría duplicarse a raíz de esto.

Saxenda: genérico

El principal componente que se encuentra presente en la fórmula de Saxenda es la liraglutida, una sustancia que también forma parte de los principios activos de otros medicamentos para tratar la diabetes como, por ejemplo, la victoza.

La liraglutida se encarga de controlar y regular el apetito gracias a que tiene una acción directa sobre las regiones del cerebro que cumplen con estas funciones, lo cual logra que la persona en cuestión consuma la menor cantidad de calorías diarias posibles al tener menos hambre y, por ende, ocurre la pérdida de peso.

Presentaciones de Saxenda: ¡Elige la mejor para ti!

Saxenda: descripción y precios:

Los laboratorios Novo Nordisk son los encargados de elaborar esta presentación de Saxenda en solución inyectable de 6 mg/ml cuya fórmula está compuesta por elementos como la liraglutida, fenol, fosfato disódico dihidrato y ácido clorhídrico. Este producto es útil para perder peso en caso de padecer de alguna patología extrema como el sobrepeso y hasta incluso la obesidad. Además de esto, es capaz de disminuir el apetito, controlar el peso, normalizar los niveles de azúcar en la sangre y aumentar la velocidad del metabolismo.

Dicha presentación se puede encontrar en cajas con 3 plumas precargadas de 3 ml cada una.

Tiene un precio de $4,030.

¿Cómo se usa Saxenda?

Para aplicar de forma correcta las plumas precargadas de Saxenda es necesario seguir los siguientes pasos:

Lavarse muy bien las manos con un poco de agua y jabón.
Secarlas con una toalla limpia.
Quitar la tapa de la pluma.
Enroscar la nueva aguja en la punta de la pluma.
Retirar la protección tanto interior como exterior que se encuentra en la aguja.
Seleccionar la dosis indicada para el tratamiento al girar la parte superior de la pluma.
Insertar la aguja en la zona de la piel con un ángulo de 90°.
Presionar el botón de la pluma cuando el marcador de la dosis quede en 0.
Mantener presionado el botón por unos 6 segundos.
Retirar la aguja de la piel.
Quitar la aguja de la pluma.
Arrojarla a la basura.
Colocar la tapa en la pluma.

Advertencias y cuidados

Generales: No administrar este producto si se encuentra en mal estado o si la fecha de caducidad marcada en el empaque ya está expirada.
Alergias: Evitar su administración en caso de presentar hipersensibilidad a la liraglutida o a cualquiera de los otros componentes que se encuentran en la fórmula de Saxenda.
Embarazo y lactancia: Saxenda está contraindicada durante el embarazo porque no existen estudios controlados que determinen los posibles riesgos que este producto podría causar en el feto. Por otro lado, puede utilizarse en la lactancia sin ningún tipo de problema porque esta sustancia no llega a excretarse en la leche, por lo que no provocaría efectos en el lactante.
Almacenamiento: Mantener en un lugar limpio, seco y con temperaturas frescas.
Interacciones con alcohol: La ingesta de alcohol durante el tratamiento no está permitida porque esta sustancia es capaz de afectar los niveles de glucosa en la sangre.
Efectos secundarios: Podría causar vómitos, diarrea, estreñimiento, náuseas, mareo, sequedad bucal, llagas y picor en la piel, insomnio, gastritis, fatiga, insuficiencia renal, deshidratación, taquicardia, inflamación en el páncreas, cálculos biliares, fallo renal agudo, flatulencias, eructos, dolor abdominal, indigestión, distensión abdominal.
Contraindicaciones: No se ha establecido el nivel de seguridad y eficacia del producto en personas mayores de 75 años de edad, además de aquellas que padezcan de problemas hepáticos o renales graves, trastornos endocrinos y alimenticios.